martes, 23 de noviembre de 2010

OTOÑO




Muertas, las hojas, caen,
en trágico baile,
mecidas por suave brisa,
van formando tupida alfombra,
sobre la yerba helada de mi jardín.

En su último estertor,
miran al árbol desnudo,
gigantesco, adormecido
en su letargo invernan.

Callada su savia,
dormidas sus yemas,
quietas reposan, hasta su nuevo despertar,
en Primavera.

Grisáceas nubes,
lloran heladas gotas,
de vírgenes aguas.
Así, arropado en tristes pinceladas,
de opacos colores,
se va escapando mi Otoño.












No hay comentarios:

Publicar un comentario