Busqué calor entre la gente,
el calor que me faltaba.
El que mi amor impotente,
de ti nunca lo lograba.
Y la gente me acogía,
como a un tempano de hielo.
Con la misma indiferencia,
de tu amor tan usurero.
Y muriendo entre la gente,
que pasaba indiferente,
sin saber que al no tenerte,
me iba causando esta muerte
Son finas y delicadas las palabras de estos versos para contar algo duro como la tristeza, el desaliento, el desencuentro.
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