ANSIEDAD

Con ansiedad y nerviosismo,

estoy esperando encontrarte ,

pensando si te gustaré lo mismo

que el día que te marchaste.

¿ Serán tus ojos tan limpios,

en su mirada amorosa

y el contacto de tus manos,

tan suaves a la caricia,

que el día que te marchaste?

¿ Y tu voz de terciopelo,

al hablar de amor eterno,

será tan suave y agradable,

que el día que te marchaste?

El momento está cercano

y estoy temblando por dentro.

¿ Será todo tan bonito,

como el día que te marchaste?

¿ Podrán tus ojos mirarme ,

tus manos acariciarme,

y tu voz me acogerá

igual que eldía que te marchaste?

SE ACABO

No me debes visitar,

yo trataré de olvidar,

para ti será muy fácil,

yo lo debo de intentar.

Seguiremos siendo amigos

y andaremos como tal,

y los momentos felices

deben de quedar atras.

ME GUSTARIA SER POETA

mes mas o menos

Me gustaría ser poeta. Buscar en las palabras, las formas mas bellas de expresarlas, con distintos sonidos, con distintas intenciones, sacadas de lo mas profundo del corazón, con amor, con odio, con expresiones que traspasen lo infinito, con ternura, con el decir que no dice, con alegría y dureza, con suavidad, con mesura, con el Alma por delante, jugando con el quiero y no quiero, con que muero y no muero, con ironía, con agudeza, tonteando con listeza, jugando con las palabras como si fuesen canicas, o, una partida a las cartas. Adelantándose al futuro, o, como hábil espadachín, que con la espada en la mano se está jugando la vida. ¡ Hay quien fuese poeta! para reirse de todo. Que con la pluma en la mano y la frente enfebrecida va desgranando en versos la vida y la muerte mismas.

LA VENTANA

Por la ventana entreabierta,
atisbaba tu llegada,
exasperada mi Alma,
por tu tardanza.

El paisaje era el mismo,
siempre que lo miraba,
pensando condolido,
que tú faltabas.

Que lento,
cuando se espera,
pasa el tiempo,
que desespera.

Al cristal, acercaba mi mirada,
al tiempo,
que con mis lágrimas y aliento,
lo manchaba.

Cerré la ventana entreabierta,
corrí la cortina que colgaba,
porque tu imagen no entraba,
en el marco que atisbaba.

Que triste es una casa,
con la ventana cerrada,
viendo como el tiempo pasa,
y un corazón solitario,
sigue esperando a su amada.

ESPERANZA

Como la tierra sedienta:
espera la lluvia que la haga fertil.
Como el caminante:
busca el oasis para su descanso.
Como el dolor:
busca la droga que le calme.
Como la madre:
busca al hijo que esta perdido.
Como la abeja:
busca el polen en la flor abierta.
Como en la batalla:
se busca al amigo entre los muertos.
Como el amante:
busca a su amada en todas partes.
Como el llanto:
busca la risa como contraste.
Como el Sol:
busca la Luna para mirarse.
Como la noche:
busca al día que la desplace.
Como el creyente:
busca la oración que le eleve.
Como la veleta:
busca al viento para situarse.
Como las Santos:
buscan el martirio para santificarse.
Como el ave:
busca su nido para posarse.
Como la Muerte:
busca la vida para acabarla.
Como todo esto y mas,
siempre te busco, sin encontrarte.
Por todo esto y mas,
espero como la tierra sedienta,
espera la lluvia.
Y esperando y buscando,
pasa mi vida,
tras un amor imposible.
! Yo lo sabia!

NOCHES DE HOTEL

Llegué al hotel, entré en la habitación,

silenciosa, triste, vacía,

y recordé con nostálgica adoración,

las noches que contigo la compartía.

Aquellas noches largas,

cálidas, alegres, llenas de vida,

¿Las recuerdas?

Hablábamos en susurros,

de nuestras cosas, con fantasía,

y hacíamos el amor,

porque nos apetecía.

Y rendidos, pero felices,

cogidos de las manos,

nos dormíamos, hasta el nuevo día.

Yo despertaba primero,

y tú dormías.

Yo embelesado te miraba,

con los ojos te acariciaba,

te adoraba,

mientras tú seguías confiada,

durmiendo a mi lado.

Con mis suaves caricias,

te despertabas,

y lenta, muy lenta, como un felino,

te desperezabas.

Tus caricias se unían a las mías

y nuevamente jugábamos con el amor,

ya de día.

Y esta habitación,

hoy hostil, silenciosa, triste, vacía,

era antaño,

alegre, hermosa, plena de amor y de vida.

LOS GRITOS DEL SILENCIO

Te llamo a gritos,
sin usar la voz.
Abrazo tu cuerpo,
con la imaginación.

Te amo en secreto,
secreto de dos,
y grito sin voz, te quiero,
te quiero, mi amor.

Como no te tengo,
con la imaginación,
se abrazan dos cuerpos,
henchidos de amor.

Como no te veo,
te siento cual eres,
o cual quiero yo,
tan llena de amor.

Y cuando me acuesto,
ocupas mi mente,
en último adiós.
Porque eres mi amor.

Y los buenos días,
cuando me levanto,
igual que a mi Dios,
los tienes mi amor.

Y el resto del día,
ocupas mi mente,
mil veces distintas,
pocas son mi amor.

Y soy muy dichoso,
amando en secreto,
sabiendo que me amas,
lo grito sin voz.

SABER AMAR

De amor estoy lleno todo,
y por amar soy feliz.
Si tu no sabes amar,
mas te valiera morir.

La medalla del Amor,
tiene anverso y reverso.
El anverso es el amor,
el reverso, su dolor.

Déjame que yo te cante,
en mis versos, lo que siento,
que si tu quieres burlarte,
yo te pago con amarte.

Algún día tu amarás,
como ahora te amo yo,
y en silencio lloraras,
como ahora lloro yo.

DIENTECITO

DEDICADO A MI NIETA ANGELA CON TODO MI CARIÑO

Dientecito, dientecito...

El diente en la mano,

el hueco en la boca,

la niña llorando iba recitando,

dientecito, dientecito,

que me salga otro mas bonito.

BESOS

ESPINA DE AMOR

Como una espina en el Alma,

como un desgarrón en el corazón,

se metió hondo en mi carne,

traspasándome la piel.

De sus armas tan sutiles,

no me pude defender.

Y nunca un dolor tan grande,

fue aceptado con tan ternura,

que faltándome el aliento,

respirara quedamente.

Como un bálsamo en mi ser,

fue entrando sin yo querer.

Se apoderó de mi todo,

y hecho prisionero, sin lid,

me fui dejando llevar,

por lagos mansos de paz,

por ríos tumultuosos,

y mares embravecidos.

Y buscando la quietud,

tuve que luchar sin freno,

y al final del camino,

sangrándome las heridas,

sin fuerzas, desfallecido,

esperé suplicante, el amor,

de quien tanto ama mi corazón.

ROSAS ROJAS

Rosas rojas te envié,
por los años que cumplías.
En un ramo diecisiete.

Diecisiete que cumplías,
y tu corazón latía y
con el mío compartía,
el amor que tu sentías.

La dulzura de este amor,
que tan jeven nos nacía,
pido a Dios, que sin dolor,
nos dure toda la vida.