Lo vi, me gusto y lo compre, así sin mas. Plantado en su maceta de plástico apenas media medio metro de altura, delgado de tronco y copa redonda. Al tocar sus hojas las sentí muy finas, casi sin vida, mas bien parecían hechas de papel delgado.
Ya en mi jardín lo cambie a otra maceta mas grande y de material as adecuado para las plantas. Le puse turba nueva mezclada con tierra arenosa, lo regué y lo seguí tratando con el mismo mimo con que cuido mis arboles y plantas.
Llego el invierno y pude comprobar que este árbol no toleraba la bajas temperaturas y lo puse en el invernadero donde se recupero y siguió creciendo. Al llegar la Primavera ya media mas de metro y medio y decidí plantarlo en un sitio elegido del jardín. Pasaron los años, el árbol apenas creció mas que cuando lo plante, los inviernos eran horrorosos para el y aunque yo le protegía, el nunca mostró flores ni frutos. Deje de visitarlo pero un buen día me acorde de el y pensé que se podia haber secado y decidí ver en que estado se encontraba.
Mi asombro fue grande al comprobar su buen estado y cargado de unos frutos raros que nunca había visto por estas latitudes. Hice unas fotografías con mi teléfono móvil y me interese en saber por fin en saber que clase de árbol había comprado hacia varios años atrás.
Su nombre es aberrhoa o carambolo, nativo de Indonesia, la India y es popular en el sudeste y partes orientales de Asia. También se encuentra en América, Colombia, Venezuela, México, Honduras y varios países mas del sur americano, incluso en el Amazonas del Brasil.
Los principales productores son: Tailandia,Sri Lanka, India y Brasil.
A mi carambolo le ha costado años en aclimatar a estas tierras pero hoy día me ofrece sus frutos de los que me he acostumbrado a consumir, así, como mi familia y vecinos.-
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