miércoles, 8 de agosto de 2012

DOLOR.-

En un rincón de mi Alma,
con gran dolor,
guardo,
el tesoro de tu amor.
De aquel amor que me diste,
sin ninguna condición.
Aquel amor,
largamente disfrutado,
en largos días,
y cálidas noches.
La pasión nos embargo,
dando suelta al placer.
Recuerdo cuado empezó,
y, olvide cuando acabo.
Fue una continuación,
que cada segundo asumió.
Algo nos empujo,
a disfrutar, con pasión,
la verdad de este amor
que de nada se privó.
Así fue como el Destino,
nos arrebato,
lo que la Vida nos dio.
sin aviso,
a la Muerte te entrego.
Cuando al fin te deje,
allí, sola,
tan solo estaba yo,
que muriendo de dolor,
recogí los recuerdos
del placer de nuestro amor,
y, guardando lo mejor.
en el fondo de mi Alma,
bien guardado se quedo.

2 comentarios:

  1. poema dedicado a MARIANO YEPES FERNANDEZ
    AUSENCIA
    Hoy al comenzar el dia he visto la casa, esa casa encantada, blanca y pura como el alma.
    Lugar donde naci, creci y vivi.
    Recuerdos que rondais el corazón vividos con amor.
    Bienvenida a mi mente y a mi corazón, momentos de dulzura y dolor, momentos de inocencia y pura traición.
    A ti mi querido padre que junto a ti mi alma se encadeno, cierro los ojos y respiro tu esencia, tantos momentos vividos. Te veo, te observo, te retengo en mi corazón y te susurro en silencio TE QUIERO , que aunque nunca te lo haya dicho se que es un secreto entre tú y yo.
    Pasa el tiempo, pasa rápido y yo me quedo con todo el amor y lo bueno que la vida me dio y aunque no se piensa en las heridas, ni en el desprecio, ni en odios y mentiras, y aunque la vida sea en momentos una rosa hermosa con espinas, tú dejaste espinas en mi corazón por ese amor que aun me falta en este gran corazón.

    TU HIJA MARIA

    ResponderEliminar
  2. maria yepes martinez4 de septiembre de 2012, 13:52

    EL AMOR
    Amanece el dia y estoy junto a ti,
    me acerco, te tocó, te beso y te susurro
    te quiero.
    El corazón se desboca como potro prisionero que
    quiere escapar y gritar mi sentimiento
    Gracias por ser mi compañero, mi amante, mi amigo
    y mi carcelero, de este amor que para ti es inmenso.
    Continua el día y pasa pero este amor no descansa,
    crece y crece junto a tú alma.
    ¡AY! el AMOR, béndita palabra, que te rodea, te atrapa
    y te embriaga.
    Te tambalea y te vuelve si quieres a la infancia.
    Esa infancia pura, sana, libre y confiada, sin dolor
    sin penas, ni nada, solo sabor a playa mojada.
    Que te adentras en ella y te atrapa, y que renaces
    de nuevo con besos y caricias sagradas.

    ResponderEliminar