por el amor que te tengo.
Porque mi dicha es vana
si la llama no mantengo.
Y aunque mantenga la llama,
sigue doliéndome el alma,
porque tu no pones nada
por mantener viva esta llama.
Y por mucho que yo ponga
si me la apagan tus vientos
y tu amor no la halaga
moriré en mil tormentos.
Y mi alma dolorida,
atormentada mil veces,
buscará la luz dorada
en las llamas que tu dejes.
Es un poema muy bonito. Enhorabuena
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