las derrite su calor,
y en su muerte,
la Tierra percibe su Don.
Saben las lágrimas de dolor
y cuando caen,
nadie se beneficia
de su correr.
Saben mis oídos
de palabras de amor
y de oír mentiras, sin pudor.
Hasta mi corazón,
llega el sol,
de la nube, de las lágrimas
y de las mentiras de tu amor.
El título del poema es importante.
ResponderEliminarSaber.
Por qué permitir las lágrimas de dolor,
si duelen;
por qué permitir oir a los oidos mentiras,
si duelen;
por qué dejar al corazón seguir latiendo
si no tiene permiso,
si del dolor
ya a muerto.