lunes, 28 de junio de 2010

SABER

Saben las nubes de sol,
las derrite su calor,
y en su muerte,
la Tierra percibe su Don.
Saben las lágrimas de dolor
y cuando caen,
nadie se beneficia
de su correr.
Saben mis oídos
de palabras de amor
y de oír mentiras, sin pudor.
Hasta mi corazón,
llega el sol,
de la nube, de las lágrimas
y de las mentiras de tu amor.



1 comentario:

  1. El título del poema es importante.
    Saber.

    Por qué permitir las lágrimas de dolor,
    si duelen;
    por qué permitir oir a los oidos mentiras,
    si duelen;
    por qué dejar al corazón seguir latiendo
    si no tiene permiso,
    si del dolor
    ya a muerto.

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