
Mi gata Negrita posa junto a los pies de Pablo muy
orgullosa y coqueta,La historia de Negrita es algo triste, se quedó sin madre al nacer y Pablo la ha criado con leche de vaca. Cuando
abrió los o
jos, lo primero que vio y
conoció fue a Pablo, aunque ya le
conocía por el olor.
Después de su nacimiento, estuvo casi un mes con los ojos cerrados, y cuando Pablo le
llevaba el
biberón, lo
recibía con suaves gemidos de
alegría. Hoy le sigue a todas partes como un perrito faldero, haciendo mil cabriolas y juegos,
queriéndole como si de su verdadera madre se tratara. Como a Negrita le gusta posar, le hemos hecho algunas
fotografías, que gustosos les enseñaremos.
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