TU CUENTO

Ha llegado el momento,
que dejes, de contar tu cuento.
Ese cuento, que tu cuentas,
en cualquier lugar,
en cualquier momento,
sin pensar que haces daño,
cuando cuentas, todo lo que por ti siento.
¿Que le importa a la gente,
que tu les cuentes mis sentimientos,
o lo que en  susurros yo te cuento?
¡Casi a escondidas! , cerrados mis ojos,
porque me avergüenzo,
por si alguien descubre lo que te cuento.
¡Deja de contar! ¡No cuentes mas!,
lo que muy quedo te estoy pidiendo.
¡Dime que si!, que me amas,
como yo te amo a ti,
y, demos por acabado este cuento,
porque solo nos importa a ti y a mi,
y a disfrutar el momento,
sin darle mas cuento a nuestro cuento.

AMOR CONSTANTE MAS ALLA DE LA MUERTE

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la rivera
dejará la memoria, en donde ardía;
Nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejara, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

Poema de Francisco de Quevedo