domingo, 13 de abril de 2014

YA ESTÄN AQUÏ.-

 
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a tus cristales
jugando llamaran.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
! esas no volverán !
                                  Gustavo Adolfo Bequer.
 
He llegado a mi casa de campo y gratamente sorprendido, he visto dos parejas de golondrinas posadas en unos cables junto a la casa, me han parecido cansadas,mohínas y el color de sus plumas mas oscuro de lo normal, al acercarme para contemplarlas mas de cerca han salido volando y pronto se han perdido en el azul del cielo, pensativo y disgustado, he pensado que las habría podido asustar y que igual ya no volverían. Dos días después he preguntado a Pablo si habían vuelto y me ha contestado afirmativamente. Me ha dicho que duermen en la cuadra de caballos, el ha visto sus excrementos en el lugar donde duermen, aunque no se dejan ver.
Hoy he vuelto a casa y al entrar al patio mis golondrinas me han recibido con sus dulces trinos , no se han asustado con mi presencia han seguido con sus cantos. De vez en cuanto, sin ningún temor inician sus vuelos en circulo sobre los tejados de la casa, las siento felices, en estos pocos días se han repuesto por completo, saben que un año mas han vuelto a su hogar, reconstruirán sus nidos, sacaran sus nidadas y en septiembre volverán a desaparecer, y, así continuaran a través de los tiempos en su ir y venir, aunque yo no este ya para recibirlas y despedirlas, tampoco ellas serán las mismas ni quienes sigan disfrutándolas, como ahora hago yo.
 
 
 
 
 
 


SOÑAR.-



Hoy quisiera ser gato,
y, trepar a tu tejado,
llegar hasta tu ventana,
y, mirarte mientras duermes.
Enredarme con tus sueños,
y, quizá si soy valiente,
deslizarme junto a ti,
y, en la penumbra de la noche,
arropada por tu calor,
coger valor suficiente,
para demostrarte mi amor.

             original: María Campoy.




jueves, 10 de abril de 2014

QUIERO VIVIR


Quiero vivir, necesito vivir, necesito sentir la vida a mi alrededor. Es vida sentir dolor, amor, odio y placer y todas las sensaciones que nuestros sentidos sean capaces de percibir. Necesito sentirme vivo, sea cual sea, el sentido que lo perciba.
Esta era mi constante, cuando ingresado en la UVI  del hospital con un cuadro clínico muy grave, los médicos que me atendían tenían serias dudas sobre mi recuperación. Yo sabia de mi gravedad, pero nunca dude de mi recuperación y desde el fondo de eso pozo negro, profundo, en que me encontraba, una débil lucecita, allá, en lo mas profundo de ese pozo, me daba esa energía, que me empujaba a la luz, a la vida y aferrándome a esas ansias de vivir, poco a poco, fui saliendo de esa negrura que me rodeaba y me aferre a la vida con tantas ganas, que hoy, puedo contar lo mal que pase aquella etapa de mi vida.